Tecnología

No, no necesitas un ordenador nuevo para Windows 11: Microsoft admite errores

  • El programa de compatibilidad muestra resultados contradictorios
  • Windows 11 requiere de un chip de seguridad que puedes no tener
La compatibilidad con Windows 11 ha resultado ser un lío

Los requisitos mínimos de Windows 11 no parecen muy elevados, y sin embargo, muchos usuarios con ordenadores nuevos se han encontrado con que el nuevo sistema no es compatible. Pero todo indica que se trata de un error, y que la mayoría de usuarios debería poder actualizar sin problemas.

Cuando Microsoft anunció Windows 11 el día de ayer, aclaró orgullosa que el nuevo sistema sería una actualización gratuita para todos los usuarios de Windows 10. No hizo falta esperar mucho para encontrar la letra pequeña; los requisitos mínimos de Windows 11 son superiores, incluyendo la obligación de usar un procesador de 64 bits. Sin embargo, eso no debería ser un problema para la mayoría de equipos.

La ventana que ha supuesto tanta confusión para los usuarios

La confusión llegó cuando Microsoft lanzó una aplicación que nos dice si Windows 11 es compatible con nuestro ordenador; un programa que ha resultado ser algo contraproducente, ya que marca como "no compatibles" ordenadores que cubren de sobra los requisitos. Lo peor es que no indica qué es lo que tenemos que cambiar, así que las redes sociales se han llenado de quejas de usuarios que creen que van a tener que comprar un nuevo ordenador para usar Windows 11.

La buena noticia es que eso no será así. La propia Microsoft ya ha confesado que el programa que comprueba la compatibilidad va a ser mejorado con actualizaciones a lo largo de las próximas dos semanas. Pero, ¿qué es lo que falla?

Qué es TPM 2.0

Uno de los requisitos mínimos que podemos pasar por alto, pero que es importante, es TPM 2.0; la inmensa mayoría de los usuarios no sabe qué es eso, pero viendo el resto de requisitos, asume que su ordenador lo tiene.

Trusted Module Platform es un sistema de seguridad que se encarga del cifrado y de funciones seguras; es un chip que se encuentra en la placa base de nuestro ordenador, y Windows lo usa para guardar claves criptográficas para entrar en el sistema con Windows Hello, o para encriptar el disco duro con BitLocker.

Un chip TPM para placas base

En realidad, Microsoft requiere desde el lanzamiento de Windows 10 que todos los fabricantes incluyan un chip TMP 2.0 en sus ordenadores. Por lo tanto, si compraste un ordenador con Windows 10, podrás instalar Windows 11 cuando sea lanzado este otoño.

No sólo eso, sino que Microsoft se ha equivocado con los requisitos mínimos. En realidad, TMP 2.0 no es necesario, sólo recomendado; la versión mínima necesaria es TPM 1.2, lo que ampliará enormemente la cantidad de portátiles compatibles con Windows 11. Baste decir que si compraste un portátil en los últimos años, deberías poder instalar Windows 11; y como es una actualización gratuita, no costará nada comprobarlo.

Por último, es muy posible que ya tengas TPM en tu ordenador, pero que no esté activado. En ese caso, tendremos que entrar en la BIOS de nuestro ordenador para activarlo, normalmente pulsando la tecla Supr cuando lo encendemos. Debería estar en la sección de Secure Boot, arranque seguro o Intel PPT.

¿Qué pasa si monté mi propio ordenador?

La cosa se complica si montaste tu propio ordenador, como hacen muchos entusiastas y jugadores. Como es un coste añadido, la mayoría de fabricantes de placas base no incluye el chip TPM 2.0 y por lo tanto, técnicamente nuestro ordenador no es compatible con Windows 11.

Para saber si nuestro ordenador tiene un chip TPM, sólo tenemos que abrir el menú "Ejecutar" pulsando la tecla Windows + R, escribimos tpm.msc. Si tenemos un chip TPM, aparecerá la información en la ventana que se abre; si no, se mostrará el mensaje "No se encuentra el TPM compatible".

Si hemos montado nuestro ordenador, es posible que no tengamos TPM

¿Significa eso que no podremos usar Windows 11 si hemos montado nuestro propio ordenador? No tan rápido. Existe una implementación por software, llamada fTPM, que está disponible en algunas placas base para procesadores AMD; sólo tenemos que activarla entrando en la BIOS de nuestro ordenador. Y en Intel, tenemos Intel PPT que también se puede activar de la misma manera.

Otra opción es comprar el chip TPM por separado e instalarlo en nuestra placa base. Compañías como Asus ofrecen estos chips en forma de módulos que se compran aparte.

La última opción es que Microsoft cambie de opinión, y realmente no compruebe si hay un chip TPM en el sistema durante la instalación. Es evidente que la compañía aún no lo tiene del todo claro, como demuestra el lío de TPM 2.0 y TPM 1.2. La reacción en redes sociales está siendo muy dura, y Microsoft debe haberse dado cuenta de que si bloquea Windows 11 para los jugadores y los más entusiastas, perderá el mercado que más ha crecido en los últimos años.

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