
Los Apple AirTags se han convertido instantáneamente en una de las mejores opciones para encontrar nuestros objetos perdidos. Estos pequeños rastreadores indican al iPhone su posición exacta, y por lo tanto, la de la cartera, las llaves, o la mascota que los lleven. Y sí, también de una persona.
El peligro de un rastreador como este, de pequeño peso y tamaño, es evidente para cualquiera, y así ha sido denunciado por organizaciones de víctimas de violencia doméstica, como la NNEDV estadounidense. Un acosador sólo tendría que dejar este pequeño dispositivo en el bolsillo de un bolso, por ejemplo, para saber en todo momento dónde está su víctima.
La gran ventaja de los AirTags frente a competidores como Tile es que usan la red común de todos los dispositivos de Apple para la localización. De esta manera, el iPhone de un extraño nos puede ayudar a encontrar la cartera que nos hemos dejado en la cafetería; o a un maltratador, a su ex-mujer.

No es que Apple no sea consciente de ese problema. El mismo día de la presentación anunció medidas para evitar el 'stalking' y el acoso, como una alarma que se activa periódicamente o un aviso que aparece en nuestro iPhone cuando detecta un AirTag ajeno. Pero estas funciones han sido definidas como insuficientes por los críticos: para desactivar la alarma sólo es necesario estar cerca del dispositivo una vez cada tres días, y el aviso no es compatible con móviles Android.
Rastreo más difícil
Ahora, Apple ha anunciado un endurecimiento de las medidas contra el rastreo de personas. Gracias a una actualización de firmware que ya está llegando a los dispositivos, a partir de ahora los AirTags sonarán una alarma cuando estén lejos de su propietario, en un periodo de entre 8 y 24 horas. De esta manera, el acosador no puede simplemente acercarse a su víctima una vez cada tres días para evitar la alarma.
Además, Apple está desarrollando una app para Android, que será capaz de detectar tanto los AirTags como otros dispositivos compatibles con la red de Apple; esta app será capaz de avisarnos si tenemos un AirTag cerca que no es nuestro, pero tendremos que tenerla instalada.
No son soluciones perfectas. Los AirTags aún se pueden usar para rastrear personas, en un periodo de entre 8 y 24 horas. Y mucha gente no sabrá que puede instalar la app, cuando sea lanzada, para evitar el rastreo. Es evidente que Apple no se esperaba semejante reacción de grupos de víctimas y de la prensa.