A la hora de comprar un ordenador portátil, normalmente tenemos dos opciones: o lo buscamos para trabajar, algo ligero y manejable, o lo buscamos para jugar, algo potente y capaz de ejecutar los últimos juegos. Pero poco a poco, estos círculos de interés se están juntando: al fin y al cabo, muchos compradores quieren ambas cosas.
Los últimos avances en eficiencia energética y rendimiento en chips portátiles han hecho posibles productos como la nueva gama X-Series de Alienware, los portátiles gaming más finos y ligeros que ha producido la marca propiedad de Dell.
En concreto, el nuevo Alienware X15 se lleva la corona como el modelo más fino de la compañía, con un grosor de sólo 15,9 mm y un peso de 2,2 kg; no es el mejor del sector en este aspecto, pero se acerca mucho. Más importante es el cambio de filosofía en Alienware, a la que tradicionalmente le ha importado más bien poco la 'portabilidad' de sus portátiles; quien compra esa marca, lo hace para tener la potencia de un ordenador de escritorio en un formato más pequeño.
La gama X-Series cambia completamente esa filosofía, y en ese sentido puede que sea el lanzamiento más importante de Dell en los últimos años; aunque eso no significa que vaya a abandonar el camino que ha seguido durante décadas. Los dos modelos de la gama, el X15 y el X17, no son precisamente flojos en cuanto a potencia, siendo capaces de montar los últimos componentes de Intel y Nvidia.
El Alienware X15, pese a ser el más fino, es capaz de montar un Intel Core i9-11900H, uno de los nuevos Tiger Lake-H con 8 núcleos y 16 hilos a una frecuencia que puede alcanzar los 4,90 GHz; puede ir acompañado de hasta 32 GB de memoria RAM, y un SSD NVMe M.2 de 2 TB de capacidad. Pero todo eso nos costará, aunque Dell no haya compartido aún todas las cifras; el modelo más básico, con un Intel Core i7-11800H también de 8 núcleos pero a 4,6 GHz y 16 GB de RAM, parte de los 1.999 dólares. Para la gráfica, es posible montar una GeForce RTX 3080, con 8 GB de memoria y una potencia máxima de 110 W.
Como su nombre indica, el Alienware X15 tiene una pantalla de 15 pulgadas de resolución 1080p, donde destaca la frecuencia de refresco de 165 Hz y el tiempo de respuesta de 3 ms para unas mejores reacciones en nuestros juegos.
Por su parte, la gran diferencia del Alienware X17 es su pantalla de 17,3 pulgadas (que puede ser de resolución 4K), lo que hace que sea más grande y pesado, pero tampoco tanto; el grosor se queda en los 20,9 mm y el peso, en los 3 kg. La ventaja de un mayor espacio es que los componentes pueden funcionar con más potencia sin problemas de calor; por ejemplo, también puede montar una RTX 3080, pero a 165 W, lo que le permitirá alcanzar frecuencias más altas y, por lo tanto, mejores tasas de frames. También es capaz de montar un Intel Core i9-11900HK, el más potente de los nuevos Tiger Lake-H de Intel.
Para meter todo eso en un formato tan pequeño, Alienware presume de un nuevo material térmico llamado "Elemento 31", que ofrece una mayor resistencia térmica en sus componentes internos.
El Alienware X15 y el X17 llegarán a mediados del mes de junio, con precios aún por confirmar en España.