La pandemia ha cambiado completamente cómo funcionamos en sociedad, incluido el trabajo, donde el riesgo de contagio ha llevado a muchas empresas a implementar el teletrabajo. Aunque estos meses han dejado en relieve que el trabajo desde casa y una mayor conciliación son posibles, también ha puesto sobre la mesa la falta de fortaleza digital de la mayoría de empresas, quienes, al aumentar el trabajo de forma digital, se ven más expuestas a los ciberataques.
Según el Banco de España, el 80% de las empresas han implementado la modalidad del teletrabajo a raíz de la pandemia. Sin embargo, un estudio las tecnológicas IDG Connect y Pulse Secure afirma que el 61% de las empresas tienen poca confianza a la hora de mitigar o responder a posibles amenazas de seguridad digital. Según ese mismo estudio, el 44% de las empresas "ve como prioridad fortalecer la red, la visibilidad, el acceso a Cloud y la segmentación de recursos como medida para prevenir deficiencias y fallos de seguridad".
Aunque la ciberseguridad era un tema que ya estaba sobre la mesa, la pandemia ha puesto en aviso a muchas empresas. Cada vez son más las que implementan soluciones de ciberseguridad: según Enterprise Strategy Group, el 36% de las compañías están integrando múltiples plataformas de seguridad, análisis y operaciones en la búsqueda de una mayor seguridad.
Soluciones y consejos
El Instituto Nacional de Ciberseguridad ha implementado un número de teléfono para asesorar y responder dudas a cualquier empresa a través del 017. Cualquier individuo podrá llamar para plantear cuestiones relacionadas con ciberseguridad, privacidad, confianza digital, uso seguro y responsable de Internet y de la tecnología.
Desde plataformas de tecnología se dan algunas recomendaciones para mejorar la seguridad digital de la empresa y los empleados, como por ejemplo cifrar las conexiones entre los dispositivos de casa y del trabajo o utilizar herramientas autorizadas para garantizar mayor seguridad. También es recomendable no descargar ningún tipo de archivo, sino preferiblemente trabajar en la nube para no descargar archivos con información sensible a los que se pueda acceder desde dispositivos del hogar.
Se debe priorizar el acceso individual a los servidores, evitando accesos genéricos, así como establecer contraseñas seguras, robustas y que caduquen cada cierto tiempo. El correo electrónico también debe tener varias capas de seguridad configuradas y tener cuidado con el pishing.
