
OnePlus sacó el mes pasado su serie 8, del que deriva este modelo principal que destaca por la buena calidad de la pantalla, una cámara triple y una batería duradera.
A simple vista, el modelo es especialmente bonito. En elEconomista hemos podido probar el azul, un color muy llamativo y elegante que se sigue apreciando incluso con la carcasa de silicona transparente puesta, que viene junto con el teléfono. La cámara frontal viene incorporada en la parte superior izquierda de la pantalla. Ocupa un pequeño espacio de la barra superior, por lo que la hora y otros avisos quedan desplazados hacia la derecha. En la parte trasera, la triple cámara y el flash en la parte central dejan un dispositivo muy simétrico.

Cuenta con triple cámara de 48 MP, con un sensor principal con OIS, un ultra gran angular de 16 MP y una lente macro de 2 MP. Aunque hemos quedado gratamente sorprendidos con las dos primeras, en el caso del macro el resultado no ha sido el mismo: pongas a la distancia a la que pongas la cámara, muchos fondos de imagen quedan difuminados de una forma extraña.

Aunque un macro siempre es una buena opción, este caso quizá se echa en falta un súper zoom. En algunas escenas nos encontramos con que falla la estabilización y al mínimo movimiento salen un poco borrosas. La cámara frontal, a la contra, ha dado muy buenos resultados incluso en escenas a contraluz.
En el caso del vídeo, encontramos una buena resolución en un modelo que deja grabar en 4K y que incluye editor. Incluye modo súper estable, pero solo se puede activar cuando la frecuencia es 30 fps y no cuando optamos por 60 fps.
En resumen
Se trata de un modelo muy puntero en algunos aspectos pero que no ofrece las mejores características en cámara en gama alta (cuesta 709 euros). Aun así, se trata de un modelo cómodo de usar, especialmente bonito, con herramientas interesantes y útiles y una pantalla curvada realmente impresionante.
