
La situación actual ha hecho a gran parte del mundo quedarse en casa, echando mano a un recurso claro: Internet. Pasamos en la red la mayor parte del tiempo, bien sea haciendo videoconferencias, viendo streaming, trabajando o leyendo las noticias. Junto con la empresa de desarrollo de comunicación Devolo, la estadounidense de servicios de diagnóstico de Inernet Oklaa realizó un ranking, el Speedtest Global Index, que reveló que España se encuentra en el puesto 14 a nivel global en lo que a velocidad de Internet se refiere.
El registro de las velocidades que realiza la entidad se basa todo en usuarios de servicios particulares, por lo que no ofrece una visión global, aunque sí puede ayudarnos a hacernos una idea de cómo funciona Internet a lo largo y ancho del planeta. Revela algunos datos interesantes: por ejemplo, Singapur lidera el ranking de velocidad de conexión en el mundo, con una media de 206 Mbps de subida y de bajada. En prácticamente ningún otro país ambos valores se encuentran uno tan cerca del otro y, de hecho, en comparación con otros países, los valores absolutos del país representan una excepción. En segundo lugar, se encuentra Hong Kong, con una velocidad de 169,60 Mbps.
La razón de la posición de Singapur es resultado de una expansión focalizada en la fibra óptica, pues hace más de diez años se llevó a cabo una iniciativa que tenía el propósito de llevar la banda ancha a todo el país. Esta operación requirió grandes inversiones, pero el éxito demuestra que ha podido valer la pena: disfrutan del Internet más rápido del mundo, superando incluso a Estados Unidos, quien se queda en una velocidad media de 137,34 Mbps.
¿Dónde queda España?
Los ciudadanos españoles disfrutamos de una velocidad media de 127,76 Mbps, lo que sitúa al país en el puesto 14 a nivel mundial, por detrás de países europeos como Rumanía (que lidera el ranking del continente con 155,28 Mbps), Mónaco, Francia o Suecia. En Europa, cualquier persona con una velocidad de conexión de alrededor de 130 Mbps puede navegar o hacer streaming sin problemas, y lo hace realmente bien en comparación con el resto del mundo. Por ejemplo, los usuarios de Internet en Japón o China alcanzan una velocidad media de unos 103 Mbps.
España, en principio, cumple con las expectativas en cuanto a conexión a Internet. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) señala que el 62,53% de las líneas de banda ancha en España están conectadas por fibra óptica. Por supuesto, aún queda mucho por hacer, ya que hay zonas (sobre todo en la España más rural) donde aún no se disfruta ni de banda ancha ni de fibra óptica. Aún hay margen de mejora y es especialmente importante no debilitar la banda anda disponible, lo que ocurre en muchos lugares debido a una conexión wifi muy pobre donde hay constantes pérdidas de conexión, interrupciones en videollamadas o mala reproducción de streaming.