España puede codearse con los líderes globales de conectividad, como es el caso de Corea del Sur o Japón, debido a la calidad y cantidad de sus redes de fibra óptica, tal y como coinciden las fuentes de los operadores consultados por este periódico. Con más de 10 millones de conexiones de FTTH (fibra óptica hasta el hogar), España atesora más líneas de acceso fijo a Internet de altísima capacidad que la suma de Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Sin embargo, el nivel de excelencia en conectividad fija de las grandes ciudades españolas contrasta con la deficiencia que aún persiste en las zonas rurales, allá donde no alcanza la fibra óptica. La puesta en funcionamiento del 5G a través de las frecuencias de 700 MHz, con presumibles obligaciones de los operadores para impulsar la vertebración digital en todo el país, promete subsanar las dificultades de las áreas de la denominada 'España vaciada'.
En el caso de los principales núcleos de población del país, el 80,1% del total de las líneas de banda ancha fija atesora una velocidad de 30 Mbps o superior, mientras que 11 millones de hogares disfrutan de conexiones de 100 Mbps o más. Con semejantes prestaciones en el ámbito doméstico, especialmente en las grandes capitales, las actividades propias de teletrabajo disponen de suficiente ancho de banda para sus actividades. Otra cosa distinta son los accesos protegidos en los servidores corporativos, que dependen de las capacidades de cada compañía.
Asimismo, España parte en desventaja en términos de movilidad empresarial comparados con sus vecinos europeos, según se desprende de los datos más recientes del INE. En concreto, "sólo un 36% de las empresas con menos de 10 trabajadores facilita a su plantilla acceso remoto al correo electrónico, los documentos de trabajo y las aplicaciones de la empresa. Así, el 91,5% de los ocupados en nuestro país no trabaja ni un día desde su casa".
Los últimos datos publicados por la oficina estadística de la Unión Europea, Eurostat, afirman que tan solo 4 de cada 100 españoles trabaja habitualmente desde su domicilio, y aunque según Adecco, 1,4 millones de españoles tele-trabajó en algún momento durante 2019, la mayoría de los españoles no están acostumbrados a desarrollar su actividad profesional en sus hogares, según desvela la aseguradora Hiscox, especializada en riesgos cibernéticos.
Entre las empresas especializadas el suministro de herramientas tecnológicas en la nube se encuentra Jotelulu, startup que recuerda que "en nuestro país son apenas 800.000 las personas que trabajan desde casa, al menos, más de la mitad de los días, según la Encuesta de Población Activa (EPA). A esta opción se suman otras necesidades tecnológicas que lastran el desarrollo y la competitividad de las pequeñas y medianas empresas, como son la necesidad de contar con sistemas más seguros, plataformas de trabajo colaborativas que aumenten la productividad y reducción de costes por inversión y mantenimiento de infraestructuras tecnológicas".
Las firmas de realidad virtual también reivindican sus fortalezas ante situaciones como las que las actuales. Así, desde Kuantiko Studio, firma especializada en este tipo soluciones profesionales, señala la realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta como "una opción perfecta y añadida al teletrabajo, convirtiéndose en una alternativa real de formación ante futuras situaciones de crisis como la que estamos viviendo en las últimas semanas".