Tecnología

Cine y robots: un experto explica por qué algunas cosas no pueden pasar en realidad

  • El profesor de robótica Chris Atkeson explica algunas escenas populares
Escena en la serie de robots Westworld.

Desde hace años es habitual ver en nuestras pantallas películas en las que aparecen robots, o en las que son los protagonistas. Mundos cada vez más distópicos se crean para el cine y la televisión y crean el imaginario colectivo, lo que podría ser el futuro de la humanidad si seguimos desarrollando a estas máquinas. La revista americana Wired ha recurrido a Chris Atkeson, un profesor de robótica de la Universidad Carnegie Mellon (Pensilvania) para que analice algunas escenas de películas y series y que explique si estas tienen alguna relación con el desarrollo real de los robots.

En el cine, como en la película 'Yo Robot', los robts están pensados para seguir las tres leyes que en su día declaró uno de los mayores escritores de ciencia ficción, Isaac Asimov: primero, los robots no hacen daño a los humanos; segundo, los robots obedecen cualquier orden dada por un humano a no ser que esa orden viole la primera ley: y, tercero, que los robots pueden defenderse a sí mismos siempre que eso no viole las dos primeras leyes. Sin embargo, en las películas se muestra habitualmente cómo estos desobedecen esas leyes y se vuelven contra los humanos. Es habitual ver películas en las que se vuelven violentos y empiezan a matar gente. Actualmente, sin embargo, los robots se están programando de una forma distinta, ya que se les entrena mediante ejemplos y mediante parámetros de aprendizaje y fórmulas para que ellos sepan actuar correctamente.

En cuanto al habla de los robots, podemos ver como en películas como Terminator estos hacen uso de un lenguaje "inadecuado". Atkeson explica que los robots ahora se están programando para tener conversaciones dialógicas, en las que muchas veces puedes anticipar lo que éste va a decir. Aunque a veces los robots se encontrarán ante situaciones nuevas en las que no sepan qué contestar, como la que se da en algunas escenas de estas populares películas, en la vida real no va a suceder esto: "todo es electrónica, con pequeños trasistores, el robot va a tomar una decisión sobre lo que tiene que decir [dentro de los parámetros en los que se le ha programado]".

¿Y qué pasa con la memoria de los robots? En la serie Westworld, explican en algunos momentos cómo no consiguen eliminar algunos comportamientos primitivos de los robots. De hecho, en esta serie (SPOILER) las cosas van mal porque no consiguen borrar del todo las memorias de los robots. El problema, explica Atkeson, es que los robots tienen dentro de sí varios sitios donde guardan recuerdos o cosas que aprenden, ante lo que es bastante difícil eliminar los recuerdos del todo. "Son las pequeñas cosas que los hacen parecer reales", se comenta en la serie.

En esta misma serie aparece un robot que detecta a un humano mediante su "señal térmica", es decir, por el calor corporal que desprende el ser humano. Cuando el robot ve algo que desprende más calor que un humano (fuego, por ejemplo), da la oportunidad al humano de "esconderse". Sin embargo, esta escena de la serie es bastante incorrecta, pues la imagen que se ve de un hombre o de un fuego con esta señal térmica es muy similar y, a no ser que el fuego tape completamente la visión del robot, este verá fácilmente al humano. En este caso, una vez más, el cine se queda lejos de la realidad.

También está el "trabajo en equipo" o, en inglés, multi agent robotics, como aparece en la película Minority Report. Viene siendo coger a un grupo de robots para hacer que trabajen juntos. En este film de 2002 aparecen robots muy inteligentes. Sin embargo, el profesor Atkeson explica que actualmente se programa a robots "bastante tontos" para que hagan tareas fáciles juntos.

Es habitual ver en las películas y series robots que tienen piel y cara hechas con materiales suaves y blandos que imitan el aspecto humano. En la serie Westworld o en la película Bicentennial Man se puede ver. Aunque parezca algo "fácil", la realidad es que hacer este tipo de "piel" costaría una gran cantidad de dinero. Sería de materiales que, además, se rasgarían, cortarían, estropearían, etc. A lo largo del tiempo se iría estropeando y costaría bastante dinero arreglarlo por lo que, por ahora, no resulta muy viable.

En el vídeo de Wired, Chris Atkeson habla de otros temas como los "robots origami", aquellos que pueden reconfigurarse a sí solos mediante reconstrucción (lo que ocurre en Transformers) o sobre robots que salen en pantalla y que se parecen a los primeros prototipos de estas máquinas.

Se puede ver el vídeo completo aquí:

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky