
La llegada del 5G es inminente pero la suspensión del Mobile World Congress lo ha frenado ligeramente, ya que Telefónica iba a presentar su red comercial 5G que ahora ha quedado en suspenso a la espera de una nueva fecha. Sin embargo, las compañías móviles ya se están preparando y cada vez son más las que lanzan dispositivos adaptados para esta nueva red. Según el Cisco Annual Internet Report el 15% de las conexiones móviles en nuestro país serán en la red 5G para 2023. En todo el mundo este dato cae ligeramente a un 10% en el mismo año, lo que implica 5.300 millones de personas conectadas.
En España, la conectividad móvil tiene una penetración del 117% y se sitúa como uno de los países de la Unión Europea con una mayor tasa de móviles por ciudadano. La empresa de análisis del sector Hocelot, ha hecho una radiografía de la conectividad en nuestro país cuya principal conclusión es que no es homogénea entre las diferentes comunidades.
Andalucía es la que tiene más 4G
Al analizar el porcentaje de uso de 4G por provincia, se observa que Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y Canarias son las zonas donde hay un mayor porcentaje de uso de 4G, hasta el 88% de las conexiones. Este es el porcentaje de conexiones de 4G frente a todas las conexiones. En concreto Tenerife, Sevilla, Málaga, Cadiz y Barcelona son las provincias con mayor porcentaje de 4G. Por el contrario, Lugo destaca por ser la provincia con menos 5G de España, con menos del 78% de las conexiones, que junto con Palencia, Teruel, Burgos y Zamora, que rondan el 80%.
Cuando le preguntamos al responsable de datos de Hocelot, Darío Hernéndez Balladares, asegura que esto se debe a "un híbrido entre el comportamiento de la población (según su perfil demográfico) y la calidad de las infraestructuras". Estas diferencias podrían agravarse aún más con la llegada del 5G, ya que el cambio de infraestructuras para implementarlo va a ser muy costoso y progresivo. "Tendremos que pasar por un momento de transición entre el 4G y el 5G hasta que se adapten todas las antenas", aunque el experto no puede concretar en qué comunidades se hará con más velocidad o se ralentizará más el cambio.
El norte pasa más tiempo con 4G
Una de las observaciones más curiosas y paradójicas de este informe es que aunque en el sur el porcentaje de conexiones 4G es mayor sobre el total, lo cierto es que si medimos el tiempo en el norte se dedican más horas al 4G. En concreto en Orense, Asturias, Soria y Ávila se utilizan casi 7 horas de media al día mientras que en Canarias y Girona, lugares de España en los que menos tiempo se dedica, se conectan de media entre 5 y 5 horas y media al día.
¿El 5G trae cambios?
El coche autónomo, los objetos conectados y las ciudades inteligentes son las grandes promesas que trae el 5G. ¿Tendrá impacto en nuestro día a día? Los expertos aseguran que sí, aunque aún es complicado afinar en qué. "Si nuestro frigorífico está conectado, medirá la temperatura con más precisión y se podrá saber si está a punto de averiarse o si nos falta un producto para que la compra se haga automática", asegura Hérnandez Balladares a elEconomista.
Pero todo esto también tiene un precio. Los datos de Hocelot muestran la brecha digital que sigue existiendo entre generaciones. Mientras una persona de menos de 29 años se conecta al 4G unas 6,4 horas de media al día, los mayores de 60 lo hacen, de media, 5,7 horas. Los datos de la compañía muestran que en todos los rangos de edad se dedica más tiempo al email, las redes sociales y el sector retail, pero lo cierto es que en todas las categorías se puede ver que los minutos que se dedican a la tecnología son siempre menos conforme aumenta la edad, con muy pocas excepciones como el área de empresariales.
Nos hemos preguntado si esta brecha se reduciría con la llegada del 5G o si por el contrario seguiría aumentando. Hernández Balladares prevé que el comportamiento de los usuarios sea muy similar y que siga habiendo una brecha entre generaciones, pero lo cierto es que no depende solo del consumidor. "También va a depender de la oferta, de los nuevos dispositivos adaptados al 5G y cómo las empresas los orienten para personas de distintos tipos de población", afirma el experto en datos de Hocelot.
La privacidad como desafío
El segundo gran riesgo del 5G es la privacidad. "La privacidad va a ser el verdadero desafío en el mundo del 5G", ha asegurado Hernández. Cuando nuestro frigorífico esté conectado es posible que haga la compra sin tener que preocuparnos por hacer la lista e ir al supermercado, pero nuestros datos estarán a disposición del mercado. "La gran ventaja es que cada persona es dueña de sus datos y tenemos que dar nuestro consentimiento para que accedan a ellos" ha matizado el responsable de datos de Hocelot, "la cuestión es si estamos dispuestos a dar nuestro permiso a cambio de un servicio".