La empresa española Orizon viene a ejercer de 'Pepito Grillo' en el sector tecnológico, al actuar como el agente llamado a cuestionar conceptos y desvelar errores. Entre otras funciones, la firma ha convertido en negocio su habilidad para detectar las anomalías e ineficiencias de los desarrollos tecnológicos, aplicaciones y programas informáticos. Al contrario que el personaje del cuento de Pinocho, la voz de la conciencia del sector tecnológico solo cuando obtiene resultados, evita costes innecesarios y genera ahorros a sus clientes.
La compañía tecnológica española Orizon se compromete a detectar los sobrecostes que sufren las grandes empresas españolas por el mal uso de la tecnología. Estos problemas de rendimientos pueden representar entre el 15 y el 20% de los gastos en Tecnologías de la Información (TI), según explica Ángel Pineda, consejero delegado de un compañía con más de 13 años de presencia en el mercado, en un encuentro con la prensa especializadas. "Las empresas gastan mucho dinero en tecnología y no todo el trabajo es el adecuado", apunta Pineda, consciente de que su firma se ha convertido en el azote tecnológico capaz de poner en evidencia las prácticas mejorables de muchas grandes compañías.
Los errores ocultos, los tiempos de respuesta inadecuados y los costes excesivos son algunos de los problemas generalizados en las grandes corporaciones que Orizon diagnostica con un conjunto de herramientas que estos días ha puesto en el mercado.
"Nuestro negocio viene dado por la baja calidad del software, ya que de forma recurrente los programas presentan ineficiencias similares", añade José Manuel Desco, director general de Orizon. Las mismas fuentes de la empresa apunta que la tecnología de Orizon incorpora algoritmos para la detección y resolución de automática "de las 50 casuísticas más comunes responsables del 80% de los problemas de las infraestructuras tecnológicas".
La empresa, que no tiene un comparable en Europa, trabaja actualmente con 13 grandes empresas (12 de ellas integrantes del IBEX) y el año pasado facturó 1,2 millones de euros.
Según explica en un comunicado, Orizon "basa su estrategia en su propia tecnología, denominada BOA, y en una metodología también desarrollada internamente, y en la que la compañía ha invertido más de dos millones de euros durante los últimos cuatro años y que, a su juicio, es una propuesta única para un nuevo mercado, el del rendimiento tecnológico". Las mismas fuentes estiman que "este mercado moverá un volumen de negocio de 300 millones de euros en España durante los próximos tres años".