
Las grandes tecnológicas están abriendo sus posibilidades de negocio y ofrecen ya servicios bancarios que amenazan con dejar obsoletos a los bancos tradicionales. Podríamos pensar que confiar nuestro dinero a estas entidades conlleva un riesgo o que el hecho de que las tecnológicas se conviertan en nuestros bancos es una idea lejada.
Sin embargo, un estudio de Bain & Company lo desmiente: el 54% de los clientes bancarios afirma que confiaría su dinero a una firma tecnológica establecida, como Apple, Amazon, Paypal o Google.
Esta confianza se da, especialmente, entre los clientes más jóvenes: el 70% de los encuestados entre 18 y 34 años estaría dispuesto a contratar productos bancarios con una compañía de tecnología que ya usa, debido, principalmente, a la "excelente experiencia" como cliente proporcionada por estas empresas, en comparación con el servicio que ofrece la banca.
"Tradicionalmente, las firmas tecnológicas han destacado en la oferta de experiencias digitales sencillas y personalizadas; y ese sería su principal caballo de batalla si decidieran entrar con fuerza en el sector bancario", ha indicado el socio responsable de la práctica de Servicios Financieros de Bain & Company, Nicolás López.
Lo online ya es una tendencia al alza
El estudio muestra que en torno a un 30% de productos bancarios son ya contratados por canales digitales. Bankinter y BBVA lideran el ránking con más de un 40% de sus ventas realizadas por canales digitales, mientras que Liberbank lo cierra con un peso por debajo del 20% del total.
También se aprecian diferencias en el peso de las ventas por canales digitales en función del producto. De este modo, los fondos son el principal producto que se vende por la vía online, mientras que las hipotecas y los seguros se colocan en la parte baja.
En el caso de las tecnológicas, Google ofrecerá próximamente la posibilidad de abrir en su Google Bank una cuenta corriente. No sabemos aún cuándo llegará a España esta posibilidad, pero la entidad ha llegado a un acuerdo con el banco Citigroup y una cooperativa de crédito de la Universidad de Stanford para hacer posible esta idea a los largo de 2020.
El denominado proyecto Cache nacerá después de que Google Payment consiga una licencia para operar como entidad de dinero electrónico en todo el espacio europeo. Con esta licencia aún no puede operar como verdadero banco, captando depósitos bancarios, pero con la colaboración de entidades financieras va a poder ofrecer ya una cuenta corriente Google. Primer paso importante para ganarse la confianza de los millones de usuarios del gigante electrónico, antesala del futuro y completo Google Bank
Un poco más avanzado se encuentra el proyecto de Amazon Bank de convertirse en una verdadera entidad que ofrezca servicios financieros. Actualmente, Amazon Payment Europe tiene licencia de entidad de dinero electrónico en Luxemburgo.
En EE.UU. emite la tarjeta de crédito Amazon en colaboración con el banco Chase. En España ha llegado a un acuerdo con Cofidis en octubre de 2019 para fraccionar las compras en 4 pagos y para disponer de una línea de crédito de hasta 3.000 euros. Lo que queda ahora es expandirse a más países y aumentar la gama de servicios.
Se plantean muchas dudas y amenazas respecto a la proliferación de este tipo de entidades bancarias, que podrían terminar por destruir el empleo de la banca, si bien desde algunas facciones señalan que desaparecerían los trabajos habituales en oficinas bancarias pero aumentaría la demanda de otros profesionales como los asesores.