
Bruselas multó a Google en 2018 por abuso de posición dominante con su sistema operativo móvil Android. Una sanción récord que además conllevaba la exigencia a la empresa de realizar una serie de cambios con los que dar más libertad de elección a los usuarios sobre servicios alternativo. Ahora Google ha anunciado que serán los usuarios los que seleccionarán el buscador por defecto de sus navegadores, pero las compañías tendrán que pagar por ello.
Google ha explicado que a partir de 2020 activarán un cuadro de diálogo en la pantalla de inicio en la que se dará al usuario la posibilidad de elegir qué buscador funciona por defecto en su navegador, tanto desde la aplicación Chrome (si está instalada) como desde el widget de búsqueda de inicio.
Dará varias opciones entre las que se podrá escoger, por ejemplo, entre Qwant, Ecosia, Yahoo!, Bing o DuckDuckGo, sin embargo, para aparecer en la selección, Google establecerá un sistema de subastas país por país por el que las compañías deberán pagar para aparecer en el cuadro de diálogo.
Eso sí, Google explica que en cualquier caso, el usuario podrá personalizar las opciones "en cualquier momento después de la configuración. Esto incluye seleccionar qué aplicaciones descargar, cambiar cómo se organizan las aplicaciones en la pantalla y cambiar el proveedor de búsqueda predeterminado en aplicaciones como Google Chrome".