
El próximo 26 de agosto aterriza en PS4 una de las apuestas más originales de este año para consolas de nueva generación en cuanto a su forma y planteamiento. Until Dawn es una aventura disfrazada de película slasher adolescente que esconde un complejo sistema de decisiones que permitirán al jugador sentirse como un director de rodaje que decide por qué curso transcurren los acontecimientos.
Sus desarrolladores, Supermassive Games, nos proponen pasar una noche de terror en una cabaña en medio de la montaña junto a un grupo de ocho jóvenes envueltos en una misteriosa desaparición doble. Su pasado está dispuesto a perseguirles (con psicópata enmascarado incluido) y lo cierto es que en esta aventura cualquiera puede morir, dependiendo esto únicamente de las decisiones que tomemos. Scream, Sé lo que hicisteis el último verano o Cabin in the woods son solo algunas de las cintas en las que Until Dawn se ha inspirado, con un elenco altamente estereotipado cuyas personalidades irán llenándose de matices según avance la aventura. El jugador deberá controlarlos a todos capítulo tras capítulo y en cierta manera determinar su destino eligiendo qué decisiones tomar, condenando a unos personajes y salvando a otros. El propio guionista del juego, Graham Reznick, considera al jugador "como un colaborador" al que se hace entrega de "una serie de herramientas para que cree su propia narrativa".
Until Dawn no es el primero de su clase en abordar un videojuego desde este punto de vista tan próximo al séptimo arte; el género de las aventuras cinematográficas goza de gran popularidad estos últimos años, pero quizás es el título de PS4 el que más se aleja del habitual tono serio y adulto al que se nos ha acostumbrado. A diferencia de otras grandes producciones como Beyond: Dos Almas, Heavy Rain o el más reciente Life is Strange, este juego de terror apuesta por un enfoque mucho más desenfadado y trascendental, quizás menos reflexivo, pero sin embargo parece comprometerse más que los anteriores en ahondar en las repercusiones de nuestras decisiones.
El estudio detrás del desarrollo ha acudido al conocido concepto del efecto mariposa para explicarnos cómo afectarán a nuestra partida nuestros actos, grandes y pequeños. El título, desde un primer momento, comienza a ramificarse por el camino que inconscientemente nosotros decidimos; un camino entre cientos posibles que convierten cada partida en una experiencia singular para cada jugador. No solo tendremos que decidir qué camino tomar en momentos de máximo suspense, al filo de la navaja, sino en pequeñas decisiones tales como coger una linterna, abrir una puerta o examinar un objeto. El jugador no tiene información sobre qué decisiones, si las grandes o las pequeñas, tendrán más repercusión en su partida, así que no hay forma de planificar o de estar preparados hacia lo que nos vendrá.
Until Dawn se postula como una baldosa más en el camino que une videojuegos y cine, cada vez más transitado, y cuyo acercamiento está llevando a muchas caras conocidas del séptimo arte a probar suerte en un medio bastante inexplorado todavía para el gremio. Ejemplos de ello son actores como Kevin Spacey, Ellen Page o Willem Dafoe. En el caso de Until Dawn, el reparto se compone principalmente de jóvenes actores como Hayden Panettiere o Brett Dalton, aunque sobre todo destaca la interpretación del veterano Peter Stormare, que da vida a un excéntrico psicoanalista con el que el jugador tendrá varias sesiones paralelamente al juego.