
Apple se encuentra trabajando en la próxima gran revolución que experimentará el iPhone. Después de que el iPhone X haya prescindido de la huella dactilar para agrandar la pantalla, la compañía de Cupertino está trabajando en un nuevo concepto para su teléfono estrella: pantalla curvada y control por gestos sin tocar el dispositivo.
Según informa Bloomberg, esta innovación en el iPhone llegaría para diferenciarse de una competencia cada vez más homogénea y en la que destacar se hace cada vez más difícil.
El control del teléfono sin la necesidad de tocarlo sería el principal elemento diferenciador. La tecnología, que no estaría lista hasta al menos dos años, permitiría a los usuarios de iPhone manejar su teléfono moviendo el dedo cerca de la pantalla pero sin llegar a tocarla.
Esta forma de interactuar con el dispositivo sería el nuevo nivel al que llevaría la tecnología la compañía, que desde que Steve Jobs introdujo el ratón en los ordenadores siempre ha ido evolucionando hasta llegar al iPhone, que supuso un antes y un después en la industria móvil.
Una pantalla curvada
Esta implementación llegaría de la mano de una pantalla curvada aunque se diferenciaría de las actuales de Samsung, que se ha convertido en la referencia del mercado en cuanto a pantallas curvadas se refiere.
Y es que mientras que las pantallas de los terminales de la empresa coreana se curvan en los laterales, el iPhone se curvaría gradualmente de arriba a abajo, según apunta fuentes conocedoras del proceso a Bloomberg.
Las pantallas OLED, como la que monta el iPhone X, permite doblarse como no pueden hacerlo las LCD que usan los modelos anteriores. Es más, la actual del teléfono se dobla levemente para aprovechar mejor los marcos.
Sin embargo no se descarta que el iPhone con pantalla curvada pueda montar las pantallas que Apple está desarrollando en secreto con tecnología MicroLED, unos paneles todavía más delgados y más versátiles que los OLED.
En cualquier caso para ambas opciones habrá que esperar ya que según Bloomberg sendos desarrollos se encuentran en una etapa inicial de investigación y habrá que aguardar al menos dos años para comenzar a ver las primeras implementaciones.