
El gigante tecnológico Samsung planea realizar un evento en Nueva York en la segunda mitad de agosto en el que podría presentar el Galaxy Note 8, un smartphone que será mirado con lupa tras el fiasco que supuso el Galaxy Note 7 para la compañía surcoreana.
Según han detallado fuentes cercanas de la compañía a Reuters, el Galaxy Note 8 tendrá una pantalla curvada ligeramente más grande que la actual de 6,2 pulgadas del actual modelo Galaxy S8+. Cabe recordar que el fallido Note 7 contaba con una pantalla de 5,7 pulgadas, con lo que el incremento la eliminación de marcos parece fundamental para este crecimiento.
La fuente también ha revelado a la agencia que el Galaxy Note 8 montará una doble cámara trasera, del mismo modo que ya se han visto en otros terminales del mercado como el iPhone 7 Plus, el LG G6, Huawei P10 o OnePlus 5. La ausencia de una doble lente trasera en el Galaxy S8 ha sido uno de los puntos en los que se criticó a Samsung por la falta de esta característica.
Más allá de la próxima llegada del Note 8, se espera que la compañía lance antes al mercado la versión reacondicionada de los Galaxy Note 7 con batería cambiada. Se desconoce a qué países llegarán estos terminales y cuál será finalmente su precio, eso sí, servirán a Samsung para hacer frente a un ambicioso plan de reciclaje tras tener que retirar millones de teléfonos del mercado.
Agosto, mes clave frente a iPhone
La elección de agosto no parece casual, y es que la compañía surcoreana busca adelantarse al posible lanzamiento del rumoreado iPhone 8, que se especula con que podría presentarse en el mes de septiembre.
Esta estrategia ya la intentó llevar a cabo Samsung el año pasado, sin embargo, el fallo en las baterías que combustionaban de forma espontánea tiró al traste toda la operativa que el gigante tecnológico asiático había orquestado contra el iPhone de Apple.
Pese a que las ventas del Galaxy S8 han sido muy buenas para Samsung, la compañía busca así frenar el impacto de un iPhone 8 tremendamente esperado por el mercado, ya que se estima que será la primera vez que el teléfono de Apple carezca de marcos en su pantalla.