Vivo es un fabricante de smartphone chino que está creciendo a grandes pasos en los últimos tiempos y el Xplay 5 es el ejemplo más claro. La compañía ha presentado un terminal con el que saca músculo tanto en diseño como en prestaciones, habiéndose coronado como el primer fabricante en incorporar 6 GB de RAM en un terminal.
A primera vista destaca por su diseño. La parte frontal recuerda a los Galaxy Edge de Samsung, cuya pantalla curvada se han convertido en un referente en cuanto a innovación ténica. Sin embargo también recuerda al iPhone 6S por las bandas que se pueden localizar en la parte trasera y la protuberancia de la cámara, así como la terminación inferior donde se encuentran la salida de altavoces
A nivel técnico, el Vivo Xplay 5 cuenta con una pantalla curvada de 5,43 pulgadas Super AMOLED a una resolución de 2,560x1,440 píxeles. En su interior incorpora un procesador Snapdragon 820, 6 GB de RAM y una memoria interna de 128 GB. Además monta en la parte trasera una cámara de 16 megapíxeles y una de 8 megapíxeles en la parte frontal, así como incorpora una batería de 3.600 mAh -más que el último Galaxy S7.
El terminal -disponible en blanco, oro rosa y champagne- cuenta con lector de huellas en la parte trasera, doble salida para tarjetas SIM compatibles con conexiones LTE y salida USB C compatible con los sistemas de carga rápida así como Hifi 3.0.
Aún se desconoce en qué fecha exacta estará disponible para la compra, sin embargo, la compañía sí que ha anunciado que llegará al mercado para competir entre la gama alta por 602 euros (4.288 yuanes), aunque habrá otra versión de 4 GB de RAM y Snapdragon 512 por 518 euros.
