
El que fue CEO de Apple, Steve Jobs, consideraba la rivalidad comercial entre sus dispositivos y los de Google algo más que eso, según revela un correo electrónico que han salido a la luz en el juicio que enfrenta a Apple y a Samsung por una patente. Jobs consideraba su rivalidad con el buscador una "guerra santa".
El correo electrónico que Jobs envió a un grupo selecto de 100 empleados ha sido presentado por los abogados de Samsung en el juicio que está enfrentando a las dos empresas en la Corte de Distrito de EEUU en San José, California; un mail que fue enviado a menos de un año de su dimisión como presidente ejecutivo de Apple en agosto de 2011, cuando fue sucedido por Tim Cook (Jobs murió dos meses después).
En ese correo Jobs decía que Apple necesitaba "ponerse al día con Android" en áreas donde el iPhone se había quedado atrás, como las notificaciones, el tethering inalámbrico y el reconocimiento de voz (su propio asistente de voz Siri se lanzó en 2011).
El exCEO añadía que Google estaba "muy por delante de Apple" en la forma en que integró sus servicios en la nube, como los contactos, calendarios y correos electrónicos. Uno de los puntos del correo era precisamente el "dilema del innovador ", dado que quería plantear nuevos desafíos y nuevas estrategias capaces de competir en el mercado.
Quizás uno de los puntos más polémicos ha sido el que fue redactado por el cofundador como " 2011: Guerra Santa con Google", punto que fue utilizado por el abogado de Samsung John Quinn para resaltar que la verdadera lucha de Apple es con Google.
Samsung mantiene que cuatro de las cinco patentes con las que Apple les acusa de infracción son características que Google desarrolló de forma independiente como parte de Android.
Jobs quería gastar "cada centavo" para destruir Android
Este odio de Steve Jobs hacia Android ya era conocido, pues en 2011, cuando se publicó la biografía oficial del cofundador de Apple se reveló que Jobs estaba dispuesto a gastar "cada centavo" de la compañía en destruir el sistema operativo de Google.
Jobs consideraba Android como un robo y por ello argumentaba que iba "a gastar mi último suspiro si es necesario y voy a gastar cada centavo de los 40.000 millones de dólares que Apple tiene en el banco para corregir este mal. Voy a destruir a Android porque es un producto robado. Estoy dispuesto hasta a hacer estallar la guerra termonuclear por esto", aseguraba el cofundador en el libro.