Editorial
- 04/02/2015, 10:00
En un mes complicado para el mercado laboral como enero, resulta meritorio que el incremento del paro registrado no haya pasado de 77.980 personas respecto a diciembre, la menor alza en ocho años. Sin embargo, más significativa resulta siempre la evolución del empleo y ésta no ha estado a la altura de las expectativas, después de que 2014 fuera el primer ejercicio en el que se crearon puestos de trabajo de toda la crisis. El mes pasado se destruyeron casi 200.000 empleos; hace un año fueron sólo 184.000. Con unas expectativas de crecimiento del 3% en 2015, nadie duda de que la ocupación seguirá avanzando, pero lo hará lastrada, como enero apunta, por un viejo problema, la precariedad, todavía no abordado suficientemente.
