Hace ya ocho años que se decidió dedicar un día del año al agente secreto más famoso de todos los tiempos y hoy precisamente -5 de octubre- es la fecha señalada, el Día Mundial de James Bond. ¿Por qué?

Pues porque fue un 5 de octubre -pero de 1952- cuando se estrenó Dr. No la primera película de 007, una saga que no ha dejado de crecer y expandirse y a la que han prestado su imagen actores como Sean Connery, Roger Moore, Pierce Brosnan, Timothy Dalton o -el último hasta ahora- Daniel Craig.

Además de su bebida preferida (vodka con Martini), sus coches deportivos (Aston Martin, principalmente) o sus 'gadgets' mortales -suministrados por Q-, el agente con licencia para matar también ha hecho famosos sus elegantes relojes (normalmente llenos de dispositivos secretos).

Hace ya 25 años, desde el estreno de GoldenEye, en 1995, que la manufactura suiza Omega lleva equipando a las creaciones cinematográficas de James Bond con sus relojes Seamaster, una colaboración que en este 2020 continúa con un nuevo modelo: el Seamaster Diver 300M James Bond Edición Numerada.

De aspecto excepcional, su caja de 42 mm está manufacturada en platino y oro, con una placa también de platino y oro en el canto, grabada con el número respectivo de la Edición Numerada. El mismo material precioso se utiliza para la hebilla cepillada y pulida de la pulsera de piel negra.

Se pueden descubrir más detalles exclusivos en todo el diseño, incluido un aro de bisel en cerámica negra con una escala de inmersión en platino y relieve, así como una esfera de esmalte negro, a la que se ha dado un dibujo de ánima de cañón de pistola con sus estrías en espiral, en oro blanco de 18 qt.

Como parte de la colección Omega James Bond lanzada en 2019, este reloj también incluye un número 50 oculto en el material Super-LumiNova del índice de las 10: referencia al 50 aniversario de la película James Bond al servicio de Su Majestad.

En otro lugar de la esfera, hay un logotipo 007 situado a las 7 sobre la escala de minutos en esmalte blanco y también encontrará otros elementos en oro blanco de 18 qt, como las agujas, los índices y el escudo de la familia Bond situado a las 12.

Al volver el reloj se ve un segundo escudo de la familia Bond, que ha sido grabado con láser y rellenado de platino en el cristal de zafiro del fondo de caja. Su cautivador efecto final se completa con un acabado grabado a mano hasta el más mínimo detalle.

Se presenta en su propio maletín Globe-Trotter, con una pulsera adicional de caucho, a un precio recomendado de 49.200 euros.