Status

Quien tiene un jardín, tiene un tesoro: cómo influye en el estado de ánimo mantener un espacio verde en casa

  • En épocas de confinamiento, los patios se convierten en artículos de lujo
  • En la I y II Guerra Mundial ya se utilizaban como medida terapéutica
  • Los jardines son el lugar favorito para el encuentro familiar y con uno mismo
DSestudio Dani Valera
Madridicon-related

Sin duda alguna, el contexto histórico y las circunstancias definen el valor de un objeto en cada época, y los patios en ésta se han convertido en un auténtico lujo. El confinamiento en nuestras respectivas casas derivado de la crisis sanitaria del Coronavirus, ha provocado que cada metro al aire libre sea aún más valioso, y por ello, hoy, podríamos decir que quien tiene un patio (azotea, jardín, terraza o incluso balcón) tiene un tesoro.

"Nunca imaginé que mis jardines estarían dando servicio a familias en una situación como la que estamos viviendo, sin embargo estoy tranquilo, porque a la hora de diseñar un jardín siempre he puesto el foco sobre las personas que van a vivirlo y quiero pensar que ahora mis jardines están ayudando a sobrellevar estos días", explica Daniel Valera, fundador del estudio de paisajismo DStudio.

DSestudio Dani Valera
DSestudio Dani Valera

El profesional profundiza en la importancia de cuidar jardines y plantas para sobrellevar periodos de dificultad, pues asegura que "si conseguimos mantener en forma nuestros jardines, ellos también cuidarán de nosotros". Y es que, actualmente, el jardín es un espacio concebido para la contemplación, pero también para la reflexión. Un espacio en el que poder disfrutar de la soledad, pero también de la compañía. Por ello, estos días de cuarentena se han convertido en el lugar favorito de todos, tanto para el encuentro familiar como con uno mismo. 

DSestudio Dani Valera
DSestudio Dani Valera

Pero esta actividad como método terapéutico no solo es cosa de este tiempo. Tal y como explica el ingeniero, durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial ya se hicieron populares los denominados como Jardines de la Victoria (también conocidos como Jardines de Guerra), en países como Estados Unidos, Australia o Canadá, para sobrellevar mejor la complicada situación de sus gentes. "El hambre y la escasez de productos agrícolas promovieron campañas de los gobiernos de aquellos países para alentar a los ciudadanos a cultivar sus propios jardines de manera comunitaria y, de ese modo, poder producir frutas y hortalizas frescas de forma económica y sin necesidad de utilizar los transportes para su distribución. Sin embargo la finalidad de estos jardines no era solo la producción a pequeña escala de alimentos. El uso familiar de los jardines consiguió aumentar enormemente la moral de los ciudadanos en aquellos tiempos de dificultad, desviando su atención de la crisis en la que estaba sumido todo el país", desembrolla Varela.

DStudio Dani Valera
DStudio Dani Valera

Esta herencia histórica le ha servido como base para casi todos sus proyectos, ya que, siempre que ha sido posible, ha incluido en estos zonas de trabajo o rincones en los que poder dedicar tiempo a realizar actividades de manera individual o en familia. "En alguno de mis proyectos, he dejado incluso espacios del jardín sin terminar de ejecutar a propósito. Se trata de una idea que me vino a la mente charlando en una ocasión con unos clientes y cuya finalidades la disfrutar del jardín de un modo distinto y divertirse mientras se fomenta la colaboración entre los miembros de la familia", cuenta. Una idea que espera que, en estos días tan difíciles, esté dando sus frutos.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky