
Ante el temor al coronavirus, el Mobile World Congress, que tendrá lugar del 24 al 27 de febrero en Barcelona, ha sugerido a los asistentes no darse la mano durante el congreso para evitar el contagio.
Una medida que ya se tomó en países como Australia en 2019 cuando las autoridades sanitarias recomendaron saludarse chocando los puños para limitar el contagio de la gripe A. Pero, ¿de dónde viene la práctica de apretarse la mano? ¿Lo hacen del mismo modo todas las culturas del planeta?
Se trata de uno de los gestos corporales más habituales en todo el mundo, pero su origen es, cuanto menos, moderno. Tanto como gesto de saludo o despedida, así como ritual para cerrar cualquier tipo de acuerdo, este acto se ha extendido por todo el globo, aunque no en todas partes se realiza de la misma manera.
Existen diferentes teorías en torno al nacimiento de este ritual, pero la mayoría de ellas sitúan su nacimiento en Babilonia, hace más de 5.000 años. Durante la celebración de Año Nuevo, el monarca babilonio debía realizar un acto de sumisión ante el Marduk, el máximo Dios del imperio. Este acto consistía en dirigirse hacia la estatua de dicha deidad y, en señal de respeto, estrechar su mano, como seña de traspaso o conferencia de poder. Años más tarde, cuando los Asirios invaden Babilonia, comenzaron a adoptar el mismo ritual como muestra de respeto a los dioses babilónicos, para evitar así la rebelión del pueblo conquistado. Así, estos comenzaron a asumirla como propia y la trasladaron a todo Oriente Medio.
Otro de los indicios del apretón de mano, como muestra de demostrar buenas intenciones, se ubica en la época prerromana, con las teseras de hospitalidad. Estas teseras, que solían tener formas de animales, manos entrelazadas o figuras geométricas, se utilizaban como documento portátil en bronce o plata del que cada parte comprometida conservaba una mitad. Estos pactos eran muy comunes en los pueblos indoeuropeos occidentales y en la península ibérica, y pervivió a la organización romana.
Existen documentos que muestran que en la Edad Media este ritual se utilizaba para mostrar las intenciones pacíficas con otro individuo. Los caballeros que se encontraban en el camino tenían normalmente la espada colgada en la parte izquierda del cuerpo. No obstante, al sacar la mano derecha para saludarse, mostraban sus buenas intenciones, ya que no podrían envainar su arma para atacarle mostrando esa mano. Sin embargo, en Grecia y Roma no se estrechaban la mano de la manera que hoy conocemos, ya que agarraban la muñeca de la otra persona y apretaban fuerte.
Maneras de saludar según el país
Según el país donde nos encontremos, las formas de llevar a cabo este saludo son muy diferentes. Aunque en todas partes tiene significado de saludo o de acuerdo entre dos personas, ya que este acto se suele dar también cuando se cierra algún tipo de negocio o trato, existen diferentes particularidades según la cultura.
En ocasiones, y dependiendo del lugar, el apretón de manos solo es el inicio de un saludo que se concluye con un beso, o dos besos en las mejillas, con un abrazo o con otra muestra de afecto similar. La característica común en todo el mundo es saludarse con la mano derecha, debido al mayor número de diestros (solo un 13% de la población es zurda). No obstante, existen países como Corea donde los apretones son con la mano izquierda, e incluso en colectivos como los Boy-Scouts donde se saludan siempre con la izquierda como seña de identidad y de confianza.
En lugares como Japón o India, la costumbre es inclinarse para saludar, mostrando mayor o menor respeto según el grado de inclinación. No obstante, la globalización ha hecho que en algunos ambientes, mayormente laborales o políticos, esté aceptado el darse la mano.
El caso de China y de Marruecos, los apretones son suaves y prolongados, ya que lo contrario es una muestra de grosería. Y en Marruecos solo se realiza con personas del mismo sexo. Además, en Extremo Oriente nunca se sacuden las manos al realizar el saludo, porque es una muestra de mal gusto, al contrario que en Europa, que refleja una señal positiva de entusiasmo o fuerza.
En el caso de Turquía, es de mala educación dar un apretón de manos firme, pero la duración debe ser prolongada. Al contrario que en Estados Unidos, que el apretón debe realizarse siempre de forma firme y decidida.
Por su parte, en Reino Unido, no hay que apretar demasiado y siempre hay que guardar una distancia suficiente con la otra persona en la conversación posterior.
En algunos lugares de África, cuando dos personas están hablando con intención de que ningún tercero se sume a la conversación, se entrecruzan las manos continuamente para darlo a entender. Y en países como Rusia, las mujeres no suelen dar la mano, y en Suiza, sin embargo, son ellas las que deben toman la iniciativa.
Cómo dar la mano (en España)
Según los expertos, hay que saludar con la derecha (excepto las personas zurdas). En cuanto a la posición de la mano, se debe extender por completo la palma, dejando el dedo pulgar hacia arriba, y hay que estirar el brazo en ángulo recto-abierto, es decir, unos 120º aproximadamente. Lo que quiere decir que no hay ni que extenderlo totalmente ni apenas estirarlo. Una vez juntas las manos, se deben apretar los dedos de forma firme, pero sin pasarse. Respecto al tiempo, apretón suele durar pocos segundos, aunque si se realiza entre personas conocidas, puede alargarse más.
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