
El Gobierno de España ha devuelto a Marruecos a los más de 100 inmigrantes que este miércoles saltaron la valla de Ceuta. Este devolución se enmarca en un acuerdo que España y Marruecos firmaron en 1992 para la readmisión de extranjeros que entran ilegalmente en España.
Así lo han confirmado fuentes del Ministerio del Interior, que han precisado que este acuerdo "se ha reactivado", aunque no han concretado si se aplicará a partir de ahora para todas las personas que logren saltar las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla con Marruecos. También han recalcado que ya se ha activado "con anterioridad".
Desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska han argumentado que Marruecos "ha firmado" la petición de readmisión de los 117 inmigrantes que accedieron a España tras saltar la valla de Ceuta este miércoles 22 de agosto. Las mismas fuentes han apuntado que actualmente "es un buen momento" en las relaciones entre los dos países.
Según el Artículo 1 de este acuerdo relativo a la circulación de personas, "las autoridades fronterizas del Estado requerido readmitirán en su territorio, a petición formal de las autoridades fronterizas del Estado requirente, a los nacionales de países terceros que hubieren entrado ilegalmente en el territorio de este último procedente del de Estado requerido".
Al menos 117 inmigrantes subsaharianos entraron a las 09:00 horas de la mañana de este miércoles 22 de agosto a Ceuta a través de la valla fronteriza en la zona conocida como Finca Berrocal, dejando a siete guardias civiles heridos leves por quemaduras con cal viva que los asaltantes han utilizado para acceder a la ciudad autónoma.
Usaron ácido y cal viva
Uno de los agentes tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario de la ciudad, aunque su pronóstico es leve. También cinco inmigrantes tuvieron que ser atendidos por Cruz Roja tras el salto. Al menos 300 personas intentaron saltar la valla que separa Marruecos de Ceuta, aunque finalmente lo consiguieron poco más que un centenar. Anunciar la retirada de las concertinas supone un 'efecto llamada'.
En esta nueva entrada, los inmigrantes lograron esquivar a la Guardia Civil arrojando a los agentes cal viva, ácido de baterías de automóvil y bolas de heces humanas, usando prácticamente el mismo método que en el salto masivo del pasado 26 de julio cuando lograron acceder a la ciudad 602 inmigrantes, según han apuntado las mismas fuentes, que no han precisado si en esta ocasión se han utilizado también cizallas para cortar partes del alambrado.