El nuevo alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís), ha asegurado que modificará algunos puntos fundamentales de la celebración de las Fallas en la ciudad levantina.
En una entrevista concedida a 'El Mundo', Ribó muestra su preocupación, afirmando que la extensión de dicha fiesta está actualmente por encima de lo que debería.
"Todo el mundo entiende la semana fallera, pero que duren veinte días es exagerado y habrá que reducirlo", comenta tajantemente, dando a entender que se procederá a realizar modificaciones a corto plazo.
Ribó defiende la celebración asegurando que "las fiestas son fundamentales" y expresando que "valoramos las Fallas porque son un fenómeno asociativo único", pero declara que "hay que ayudar a democratizarlas", vislumbrando otro tipo de modificaciones.
"Necesitan elementos de negociación para llegar a acuerdos con aquellas personas que sufren durante las Fallas", expresa, antes de apuntar que "son la expresión del momento social".
"Cuando aquí había República, los falleros eran republicanos. Y cuando vino Franco, eran franquistas. Son expresión de la política hegemónica de la ciudad", relata, considerando que "la falla es la plasmación de la forma de pensar de una sociedad y ahí hay de todo".
"Nosotros no le hacemos ascos a las Fallas porque son un elemento clave de cultura popular, aunque tenemos nuestra propia visión", concluye, garantizando que, por el momento, se ha "neutralizado la imagen de que la gente progresista es antifallera".
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