La Guardia Civil ha intervenido un total de 400 teléfonos móviles de una marca conocida al considerar que se trataba de falsificaciones de los originales, de gran calidad, que habían sido remitidas desde China a una empresa importadora con sede en Palma de Mallorca, que preveía destinarlos a su venta y distribución.
Según informó la Benemérita en un comunicado, la actuación comenzó el pasado 2 de enero, cuando la Unidad de Análisis de Riesgo de la capital balear, y la Aduana del Puerto de Palma, quienes resolvieron enviar varios modelos diferentes de los aparatos interceptados a la compañía Nokia para que realizara un peritaje y garantizara su autenticidad.
A los pocos días, el informe del fabricante confirmó que las copias intervenidas eran de una "calidad falsificada óptima" y lo acompañó con una denuncia de sus servicios jurídicos por esos hechos, lo que propició que la Guardia Civil identificase a las personas y empresas implicadas o relacionadas con la importación de los teléfonos móviles.