EY será el asesor financiero del programa de inversión por más de 600 millones de euros para construir 581 plantas de tratamiento de aguas en Castilla-La Mancha. El Gobierno regional ha contratado los servicios de la consultora para pilotar la búsqueda de financiación en este proyecto. Para ello, está previsto recurrir tanto al sector privado como a fondos europeos (Feder y Plan Juncker).
Este programa forma parte del II Plan de Depuración Regional, que fue paralizado por el anterio Gobierno de Castilla-La Mancha. Con esta iniciativa, el Gobierno presidido por Emiliano García-Page quiere cumplir con la legislación europea en materia de gestión de aguas residuales. No en vano, España enfrentará el próximo verano el pago de una multa de 46,5 millones de euros más 171.217 euros diarios por incumplir la directiva sobre tratamiento de aguas residuales urbanas. A este respecto, desde el sector de las infraestructuras se lleva tiempo reclamando un plan de inversión de gran calado. La patronal Seopan indentificó el año pasado en un informe 814 proyectos de agua prioritarios.
Castilla-La Mancha busca con este programa que todas las poblaciones de la región cuenten en 2022 con un sistema de depuración. El sector privado está muy interesado en este plan. Empresas como FCC Aqualia, Sacyr, Dragados o Acciona están muy atentas a las licitaciones que la Junta castellano-manchega pueda sacar en los próximos meses. La Junta ha dividido en diez lotes las 581 instalaciones atendiendo a criterios económicos y geográficos. Cada empresa podrá adjudicarse dos como máximo.
EY, por su parte, entra con este contrato como asesor financiero de un programa de agua que el sector espera que sea replicado por otras Comunidades Autónomas. En esta línea, Andalucía y Extremadura son dos de las regiones donde podrían implementarse planes similares en el medio plazo.