ACS incrementó su beneficio neto un 6 por ciento en los tres primeros meses del año, hasta alcanzar los 233 millones de euros, impulsado por el negocio de construcción internacional. El consejo de administración del grupo aprobó ayer por unanimidad el nombramiento de Marcelino Fernández Verdes como consejero delegado del grupo.
La nueva mano derecha de Florentino Pérez arranca esta etapa con la compañía saneada financieramente, tras la reestructuración de la deuda del año pasado, y con la perspectiva de crecer a doble dígito en el presente ejercicio.
Además, el grupo ha situado al término del primer trimestre del año su cartera de negocio en el nivel más elevado desde el primer semestre de 2012. En el último año se ha disparado un 15 por ciento, hasta los 68.092 millones. Este aumento se sostiene en la buena evolución de la contratación entre enero y marzo, fundamentalmente en América del Norte (Estados Unidos y Canadá), las variaciones de tipo de cambio y la integración de las adquisiciones realizadas por Cimic en 2016, como UGL. Frente al crecimiento al otro lado del Atlántico, la cartera en España se reduce un 11,4 por ciento, por la ausencia de licitaciones públicas.
Por su parte, el beneficio bruto de explotación (ebitda) de ACS se incrementó el 17,4 por ciento desde enero, hasta los 621 millones, al tiempo que el margen sobre el ebitda también mejoró, al subir del 7 por ciento que registraba hace 12 meses al 7,4 por ciento actual. Esta alza se explica por la "mejora progresiva" en los trimestres anteriores de la filial alemana Hochtief.
La multinacional española también elevó sus ventas, hasta los 8.357 millones (+11,2 por ciento), apoyado en el positivo comportamiento de su filial australiana Cimic (+26 por ciento) y del negocio de construcción. Éste cosechó un incremento del 14,8 por ciento, hasta 6.158 millones, sustentado por América del Norte, que subió el 6,9 por ciento, hasta 3.170 millones, y Asia Pacífico (incluye Cimic), que sumó el 34,7 por ciento, hasta 2.165 millones.
El área de servicios industriales, entretanto, ingresó un 3,9 por ciento más, hasta los 1.856 millones, al tiempo que la división de servicios se contrajo el 8,1 por ciento, hasta 348 millones, como consecuencia de la venta de Sintax a finales de 2016 -sólo Clece actúa en este segmento-.
Todas las geografías de ACS registraron crecimientos, con la única excepción de España, que redujo su facturación un 5,9 por ciento, hasta 1.076 millones de euros.