La victoria de la oposición en las elecciones municipales de esta semana, la reforma de las pensiones y la posibilidad de que el crecimiento alemán sea decepcionante suponen riesgos para nuestra previsión positiva con respecto a la renta variable polaca. No obstante, mantenemos nuestra previsión en vista de las atractivas valoraciones ajustadas al rendimiento de la inversión y la capacidad del BCE para aumentar la flexibilización, en caso de la que la eurozona deba hacer frente a nuevas debilidades en el futuro.
Por Kiyan Zandiyeh.