El dato de crecimiento agregado del PIB del tercer trimestre en la eurozona publicado la pasada semana (0,2% intertrimestral frente al 0,1% esperado) es menos tranquilizador de lo que parece a primera vista. Esta cifra se vio impulsada por un incremento del 0,3% intertrimestral del PIB francés, debido en parte a una revisión de la metodología. No obstante, es posible que el BCE utilice equivocadamente estas cifras como excusa para seguir demorando las decididas actuaciones que tanta falta hacen, concretamente el lanzamiento de una flexibilización cuantitativa plena (compras de bonos soberanos).
Por Brunello Rosa.