La perspectiva de crecimiento para EEUU se mantiene estable a pesar de que la actividad pierde fuerza en las economías del núcleo de la eurozona, Japón y China, lo que hace que la mayoría de las monedas locales estén en retirada frente al dólar. Parece que Francia e Italia arrastrarán a la baja el crecimiento en Alemania y el Reino Unido, y que los mercados inmobiliarios chinos siguen desmoronándose. Casi todos los demás países tienen algún tipo de exposición a estas disminuciones de la actividad, y sólo algunos de ellos se beneficiarán significativamente del tirón del crecimiento estadounidense. En nuestra opinión, la reciente (y bastante importante) ola de "exposición negativa al riesgo" no ha sido un evento excepcional, y se pueden esperar nuevos episodios de este tipo.
Por Sheryl King y el equipo de investigación de Roubini.