Si la ampliación del programa de flexibilización cuantitativa y cualitativa del Banco de Japón consigue incrementar las exportaciones y el crecimiento, también podemos esperar un aumento de las importaciones japonesas. Empleando un indicador sistemático, observamos que Malasia, Filipinas, Indonesia y Tailandia serían los países más beneficiados en calidad de eslabones dentro de la cadena de suministro mundial intermediada por Japón, mientras que países exportadores de materias primas como Australia y Chile se encontrarían en buena posición para recibir un estímulo. En cambio, Rusia, Singapur y la India tienen una exposición relativamente pequeña a la demanda japonesa.
Por Mike Liu.