La inflación subyacente en EEUU resultó ser de un 0,26% intermensual en mayo, por encima de lo previsto, impulsando ventas en el mercado de bonos. Las principales lecturas correspondientes al segundo trimestre sugieren una revisión al alza de nuestro pronóstico interanual para el cuarto trimestre (del 1,9% al 2,1%); el gasto en consumo personal (PCE) básico podría también acabar más cerca del 1,8% en el cuarto trimestre (en lugar del 1,7%). Sin embargo, dado el apagado crecimiento salarial y el sesgo 'de paloma' de Janet Yellen, es improbable que la Fed se vuelva significativamente 'halcón' a corto plazo; probablemente la mayoría de los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto [CFMA] verán el exceso de inflación sobre las ganancias salariales como un impuesto sobre los consumidores que acabará por pesar en la actividad económica. Además, la Fed tiene como objetivo el coeficiente de deflación PCE básico, que ha sido considerado "demasiado bajo" durante los últimos trimestres.
Por Prajakta Bhide.