Nuestra sugerencia de tomar con reservas los buenos resultados de Suecia en el cuarto trimestre se ha visto confirmada. En el primer trimestre el crecimiento experimentó una desaceleración (del 3,0% al 1,9% interanual) como consecuencia de un nuevo descenso de las exportaciones, lo que pone de relieve la importancia de un entorno internacional sólido para que el crecimiento en Suecia también lo sea. No obstante, dada la estabilización de la producción industrial, la política fiscal moderadamente expansionista y el hecho de que las exportaciones deban incrementarse como consecuencia de la aceleración del crecimiento de los mercados desarrollados, confirmamos nuestra sólida perspectiva de crecimiento para 2014-15. Al mismo tiempo, la inflación ha seguido deparando sorpresas a la baja, y esperamos que el Riksbank ofrezca una respuesta tanto para cumplir con su mandato de inflación como para reaccionar ante el estímulo monetario adicional del BCE.
Por Brunello Rosa