El crédito estadounidense continúa negociándose en sus niveles más reducidos de los últimos años debido a que la demanda de los inversores es superior a la oferta, aunque los diferenciales de los títulos con calificación A, que en la actualidad se sitúan en 84 puntos básicos, compensan a los inversores por el riesgo durante los periodos normales. Los principales motivos de la reducción de los diferenciales en 2014 tienen que ver con un descenso de la oferta (especialmente en el ámbito del alto rendimiento, donde la emisión en lo que va de año ha descendido un 19% interanual) y un aumento de la demanda de crédito debido a la moderación del riesgo de tipo de interés. Teniendo en cuenta el desequilibrio entre la oferta y la demanda y la actual búsqueda de activos con mayores mantenimientos, hemos revisado a la baja nuestro objetivo para el diferencial del alto rendimiento a finales de año hasta 360 puntos básicos, aunque los diferenciales ya han superado este nivel, lo que hace que las actuales valoraciones sean un punto de entrada poco convincente para los inversores. Una vez dicho esto, en un horizonte a 12 meses está previsto que el crédito de alto rendimiento estadounidense obtenga mejores rendimientos que el crédito de grado de inversión estadounidense, y podrían presentarse puntos de entrada atractivos cuando los diferenciales de crédito experimenten una moderada corrección en el segundo semestre.
Por Dayna Goodwin.