Las próximas elecciones al Parlamento Europeo (que se celebrarán entre el 22 y el 25 de mayo) se están convirtiendo en una competición entre los partidos políticos tradicionales y elementos contrarios a la UE. Los últimos sondeos muestran que el Partido Popular Europeo lucha con la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas por la presidencia de la Comisión Europea, aunque es probable que los dos partidos unan sus fuerzas para obtener una mayoría sólida (en torno al 55% de todos los escaños). También es probable que se trate de convencer a los Liberales y a los Verdes para la formación de una gran coalición, lo que limitaría enormemente la capacidad del bloque contrario a la UE para obstaculizar el aparato legislativo. El resultado de las elecciones podría tener mayores consecuencias a nivel nacional, posiblemente dando lugar a cambios en los gobiernos de Italia, Francia y Grecia, y endureciendo las divisiones políticas en el Reino Unido.
Por Brunello Rosa.
