A los inversores les preocupan como es lógico unos niveles de margen de deuda neta que están batiendo récords y presentan riesgo de volatilidad en el mercado de títulos. El indicador que hay que observar es el nivel neto de apalancamiento (débito neto) como porcentaje de capitalización de mercado.
Aunque es importante supervisar ese ratio (suele llegar al máximo varios meses antes que el S&P 500), queremos recalcar que los tipos reales siguen en territorio negativo de momento, una diferencia clave entre las condiciones actuales y las que prevalecían durante 2007 y la burbuja tecnológica de 2000.
Además, el Fed no tiene prisa para pasar al extremo corto de la curva y toda una serie de factores (la curva empinada de rendimiento, unos diferenciales de crédito comprimidos, el crecimiento acelerando y la acomodación monetaria continua) sugieren que no se producirá un giro radical de momento.
Por Ibrahim Gassambe