Mantenemos que existe un 50% de probabilidades de que Rusia invada Ucrania, a pesar de la sorpresa positiva que supusieron las conversaciones de Ginebra celebradas el pasado 17 de abril. Aunque todas las partes hicieron un llamamiento a la calma a todos sus militantes, no se ha observado ninguna señal que se hayan reducido las tensiones. Si acaso, Rusia ha intensificado su retórica acerca de la amenaza de guerra civil y la posible necesidad de proteger a la población de habla rusa. La situación podría prolongarse durante algún tiempo más, ya que Rusia está entablando un juego diplomático con Occidente, pero el movimiento separatista (impulsado principalmente por militantes) es insostenible en última instancia, ya que carece de capacidad para mantener su "independencia". Mientras tanto, incluso aunque no se produzcan nuevas sanciones, el ministerio de finanzas ruso ya está hablando de una recesión técnica en el segundo y el tercer trimestre, lo que converge con nuestra anterior previsión de una contracción del -0,8% del PIB de 2014 y refuerza nuestra opinión negativa acerca de los activos rusos.
