Las encuestas a pie de urna durante las elecciones parlamentarias apuntan a que el Partai Demokrat Indonesia-Perjuangan (PDI-P) no logrará el umbral del 20% del voto popular, necesario para proponer un candidato presidencial sin formar coalición con otro partido político. El poco apoyo del PDI-P implica un parlamento díscolo y la incertidumbre política. Una coalición más amplia aumentaría la probabilidad de que el comercio indonesio y la política industrial retengan su sesgo introspectivo y nacionalista. A cambio, debilitaría los pronósticos de crecimiento a largo plazo de la economía y limitaría su capacidad para financiar los déficits de cuenta corriente y fiscal.
Por Don Hanna.