El 10 de abril, Grecia recaudó 3.000 millones de euros en bonos ingleses a 5 años con un rendimiento del 4,95%. El suceso (la primera emisión de bonos soberanos del país en cuatro años) marca el principio de un esfuerzo para deshabituar al gobierno de su dependencia de los acreedores oficiales, a quienes debe unos 240.000 millones de euros (a los titulares de bonos del sector privado se les deben aproximadamente 70.000 millones de euros). Creemos que Grecia sigue teniendo ante sí varios años de doloroso desapalancamiento y reestructuración económica, aunque si es capaz de crecer a un tipo nominal del 4-5% al año en la próxima década mientras mantiene sus excedentes primarios (actualmente del 1,5% del PIB), una sustitución lenta de bonos del estado y deuda externa por deuda del sector oficial sería posible, aunque algo optimista.
Por David Nowakowski y William Oman.