México se encuentra en una posición privilegiada entre los mercados emergentes y destaca como uno de los pocos con potencial de crecimiento a medio plazo en aumento. Sin embargo, una combinación de factores afectará al crecimiento del PIB este año y nos lleva a revisar a la baja nuestra previsión al 4,0% interanual (frente al 4,4% de nuestra previsión de marzo). Una serie de factores (el impulso débil a finales de 2013, los datos decepcionantes de principios de 2014 y una actitud generalizada de "esperar a ver" respecto a la aprobación de leyes de reforma secundaria) se han combinado y dan lugar a un panorama no demasiado impresionante a corto plazo. Pese a nuestra considerable revisión a la baja, la economía mexicana sigue preparada para una aceleración importante cuando varias resistencias internas pierdan fuerza y el repunte de la actividad en EEUU impulse la fabricación mexicana. Seguimos creyendo que el MXN se fortalecerá antes de finales de año.
Por Joao Pedro Ribeiro.
