Los flojos datos de los índices PMI asiáticos sugieren una moderada desaceleración en marzo, aunque China sigue estando lejos del territorio de "aterrizaje forzoso" y la demanda procedente de EEUU y Europa debería contribuir a aumentar las exportaciones. Los PMI se suman a una lista de datos decepcionantes tanto para China como para Japón. Debido a ello, es probable que China aumente su flexibilización tanto monetaria como fiscal, mientras que el Banco de Japón podría adelantar la esperada ampliación del programa de flexibilización cuantitativa existente. Estas medidas deberían bastar para compensar el debilitamiento del crecimiento que Asia está experimentando actualmente, por lo que sigue siendo probable que se alcance nuestro objetivo de crecimiento para todo el año del 5,4%.
Por Adam Wolfe.
