La economía suiza salió del bache en 2013: el crecimiento se aceleró del 1% al 2%, ya que la disminución de los riesgos de eventos extremos provocó que el tipo de cambio entre el EUR y el CHF despegase de su suelo de 1,20 y la deflación tocó a su fin. Con todo, un simple vistazo a la aparente fortaleza de la economía suiza revela diversas fragilidades, entre ellas la amenaza inminente de un regreso a la deflación y un mercado inmobiliario que se puede decir que actualmente se encuentra en una burbuja. Nuestra previsión de crecimiento no sufre grandes cambios, ya que la leve mejora de la perspectiva de crecimiento para la Eurozona se ve en gran parte compensada por la desaceleración de la depreciación del franco suizo. Las estimaciones de crecimiento del consenso para 2014 han convergido hacia las nuestras, mientras que mantenemos una previsión ligeramente inferior a la del consenso para el crecimiento en 2015 (debido a nuestras expectativas respecto al crecimiento de la Eurozona y EEUU).
Por Brunello Rosa y Jennifer Hsieh.
