Los flujos de salida de capital han afectado a las economías de la Europa Emergente más estructuralmente vulnerables desde el comienzo del año, acentuando el patrón de crecimiento dividido que caracteriza a la región. En Rusia y Turquía, una combinación de costes por intereses mayores y de regulaciones poco favorables recortará la demanda interna, precipitando una drástica desaceleración. En cambio, las economías EC-3 (Polonia, Hungría, y la República Checa) se están acelerando, resaltando nuestro tema de la diferenciación entre ME [mercados emergentes], la recuperación de la eurozona (EZ) y los efectos de una política monetaria expansiva. Hemos revisado drásticamente a la baja nuestras previsiones de crecimiento para Rusia y Turquía, llevándolas muy por debajo de las expectativas de consenso (que también se han enfriado). Nuestra predicción de crecimiento para las EC-3 se mantiene en el extremo superior del rango de previsiones de consenso, un reflejo de las políticas internas favorables y del rebote de la EZ.
Por Jelena Vukotic, Rachel Ziemba, Maya Senussi, Jennifer Hsieh y Evghenia Sleptsova.