Nuestra hipótesis de referencia sugiere que la estabilización del crecimiento y la inflación de los mercados emergentes debería dar lugar a moderadas entradas de capital más adelante dentro de 2014. Seguimos creyendo que el crecimiento de los mercados emergentes experimentará una ligera aceleración y que las cuentas corrientes serán más sostenibles (a excepción de Turquía y Sudáfrica), lo que sacará a la luz la diferencia entre las expectativas de crisis del mercado (bursátil) y nuestra hipótesis de referencia más favorable. Nos decantamos por los países con mayor capacidad para canalizar el capital (especialmente la inversión extranjera directa), los cuales pueden generar crecimiento sin inflación y tienen mejores perspectivas de financiación (Corea del Sur), aunque observamos mejoras incluso en algunos países deficitarios (Indonesia). La normalización gradual de los mercados desarrollados sigue siendo favorable para los mercados emergentes, pero las dificultades estructurales y los riesgos políticos (elecciones nacionales, Ucrania) sugieren que el camino será accidentado. Nuestra clase de activo preferida dentro los mercados emergentes sigue siendo la renta variable, y preferimos la deuda exterior a la deuda local o en divisas.
Por Rachel Ziemba y Mike Liu.