Continúa el tira y afloja entre la política de la Reserva Federal y el trauma post-crisis, lo que ha afectado negativamente a los mercados emergentes desde nuestra última perspectiva. No obstante, nuestra hipótesis principal no ha sufrido cambios significativos: la aceleración del crecimiento del comercio mundial y la preferencia por el dinero fácil de los bancos centrales del G4 deberían seguir favoreciendo a la renta variable global durante este año y los posteriores. Observamos evidencias de la llegada de un mercado alcista secular. Aunque es demasiado pronto como para realizar una previsión sólida sobre ello, hemos aumentado ligeramente nuestro objetivo para el S&P con respecto a diciembre hasta 1.930 puntos para finales de 2014. Sin embargo, este será un año de transición de la política (pasando de la flexibilización cuantitativa a la orientación de cara al futuro), por lo que cabe esperar que la volatilidad sea mayor que en 2013.
Por Ibrahim Gassambe.