Suiza experimentó su última burbuja inmobiliaria (y hundimiento) a principios de los años noventa. Los precios reales de las viviendas y pisos de alquiler van encaminados a alcanzar los máximos de aquel periodo. El índice de burbujas inmobiliarias UBS también se acerca rápidamente a sus máximos previos. No obstante, una serie de indicadores aparte (el índice precio/ingresos, pagos de intereses hipotecarios, permisos de construcción) están próximos a sus niveles de los años noventa, lo que sugiere que un aterrizaje suave todavía es posible. Aunque los precios de la vivienda no están trastornados del todo por ahora, una repetición del estallido multianual anterior (con un declive del 37% en términos reales y una caída del 22% en términos nominales a lo largo de seis años) podría volverse más probable si las medidas macroprudenciales no logran retrasar el apalancamiento y la especulación.
Por Brunello Rosa.