La mora hipotecaria de la gran banca ha subido más que la media del resto de entidades y roza ya el 7%. El desempleo sigue siendo muy elevado y obra en contra de bajar el nivel de morosidad. Pero no es el único factor que influye. Las refinanciaciones de los préstamos que se realizaron el año pasado por orden del Banco de España también aumentan el número de préstamos de dudoso cobro concedidos a las familias. Por último, un elemento positivo, como es que se hayan incrementado las amortizaciones, eleva el porcentaje de mora porque no sube suficientemente el número de nuevos créditos hipotecarios para compensarlo. La situación evidencia que el crédito sigue cerrado a las familias y los bancos son más cautelosos con el dinero que prestan.