Haciendo caso omiso a los temores vinculados al inicio de la reducción de la flexibilización cuantitativa por parte de Reserva Federal, los bancos centrales de los países de la zona CE-3 ha comenzado el nuevo año con un tono bastante moderado. El banco central de Hungría (MNB) amplió su ciclo de flexibilización esta semana, recortando su tipo oficial más de lo esperado en 15 puntos básicos hasta dejarlo en un nuevo mínimo del 2,85%, señalando al mismo tiempo que se producirían nuevas bajadas. El banco central de Polonia (NBP) mantuvo su tipo de referencia en el mínimo histórico del 2,5% a comienzos de mes, y reiteró su compromiso de mantener los tipos invariables hasta mediados de 2014. Al mismo tiempo, el inicio de la normalización de la política en EE.UU. sigue sin suponer ningún problema para una economía checa en la que todavía abunda la liquidez. Tras rebajar sus tipos de interés hasta casi cero, el banco central checo (CNB) ha intentado flexibilizar todavía más las condiciones monetarias estableciendo un suelo para el tipo de cambio de 27 coronas por euro.
Por Jelena Vukotic.