Casi todos los activos de los mercados emergentes se encogieron de hombros ante el anuncio el 18 de diciembre de la retirada de la Fed, aunque no superaron a sus homólogos desarrollados, un desenlace que coincide con nuestros pronósticos. Asia fue una notable excepción, sobre todo porque la rigidez de la liquidez china pareció imponerse a otros factores. Sin embargo, la retirada (incluso sin endurecimiento) volverá a centrar la atención seguramente en los fundamentos de los principales mercados emergentes, en especial los que apenas logran contener sus déficits de cuenta corriente y las presiones inflacionarias. Preferimos los países con crecimiento en aceleración, presiones inflacionarias moderadas y un amortiguador en sus rendimientos nominales y reales que evite la necesidad de subidas amplias (México, Polonia y Corea del Sur cumplen esos criterios).
Por Rachel Ziemba.