No ha sorprendido a nadie que el banco central de Hungría (MNB) introdujera otro recorte de 20 puntos básicos el 17 de diciembre, reduciendo sus tipos de interés a un mínimo histórico del 3,0% en una apuesta por reforzar la emergente recuperación económica del país. El Consejo Monetario citó la brecha de producción negativa y las tenues presiones inflacionarias a medio plazo como las razones clave para extender el ciclo de flexibilización que empezó en agosto de 2012. El anuncio de la Fed de reducción [de la FC] probablemente impedirá más recortes de tipos del MNB a principios de 2014. Esperamos que la mayor aversión al riesgo impulse de nuevo al florín húngaro [forinto] muy por encima del umbral de las 300 unidades por euro mientras se incrementan los rendimientos de la deuda local, una gran parte de la cual está en manos de inversores extranjeros.
Por Jelena Vukotic.