Tal como sosteníamos anteriormente, los fundamentos de la India sugieren que teóricamente es posible un crecimiento cercano a los dos dígitos, especialmente si se reactivan los motores que impulsaban la anterior expansión de la economía. No obstante, los responsables políticos deberán mejorar mucho en lo que respecta a la gestión de los motores del crecimiento interior sobre los que tienen control, dependiendo relativamente menos del apoyo de los vientos favorables a nivel mundial. A pesar de la persistencia de los riesgos para el balance y la vulnerabilidad ante los cambios en el sentimiento global, las mejoras graduales en los "déficits gemelos" y los avances paulatinos en las reformas tras las elecciones de mayo de 2014 promoverán la recuperación del crecimiento del PIB, con una aceleración de la economía que pasará del 5,5-6,0% en el segundo semestre de 2014 al 7,5-8,0% hasta el año 2018.
Por Alex Etra.
